Ya pasaba los 30 años cuando en una fiesta conocí a un médico general recién recibido en Cuba. Debo confesar que era un tipo bastante observador, pues notó que yo no consumía nada de lo que estaba en la mesa. Me pregunta el por qué y le respondo que padezco de Enfermedad Celiaca, me mira con cara de incrédulo y me dice: “¡Pero si eso no existe! Está comprobado que son problemas psiquiátricos ligados a desórdenes alimenticios”. Nuevamente entre líneas acusada de loca, anoréxica o bulímica.
«Seguí oyendo sus argumentaciones conspiranoicas y muy alejadas de la ciencia y la medicina, hasta que llegó mi turno…Debo decir que arruiné la fiesta…»
Vivir como Celíaca.
Me recomendó que fuera al psiquiatra, que me debía medicar y difamó la profesión médica hasta el hartazgo, pues según su juicio profesional el diagnóstico hacia mi persona era una mezcla de desórdenes alimenticios mezclados con mitomanía. Mi diagnóstico para él era “delirio mesiánico”.
Muchas veces suelo sonreír ante dichas estupideces, pero esta vez no lo hice. ¡No podía creer que un profesional de la salud, un doctor, me dijera tamaña barbaridad! Remató su argumento con “es sabido que los laboratorios, farmacéuticas y médicos en este país están coludidos para inventar enfermedades”. Creo que a esa altura mi cara ya estaba deforme. Y cuando le pedí pruebas de sus aseveraciones, se remitió a decirme que buscara en Youtube.
Reconozco que me reí como nunca frente a esa respuesta del médico que por lo demás cabe mencionar que no era broma, hablaba en serio.

Muchas veces suelo sonreír ante dichas estupideces, pero esta vez no lo hice. ¡No podía creer que un profesional de la salud me dijera tamaña barbaridad! Remató su argumento con “es sabido que los laboratorios, farmacéuticas y médicos en este país están coludidos para inventar enfermedades”.
Vivir como Celiaca.
Seguí oyendo sus argumentaciones “conspiranoicas” y muy alejadas de la ciencia y la medicina, hasta que llegó mi turno. Me remití a decirle de manera muy directa: “Querido, las diarreas no me las imagino”.
Debo decir que arruiné la fiesta, varios empezaron a toser para romper el incómodo silencio, otros pidiendo el encendedor y otros mirando el reloj diciendo que ya era tarde y que debían irse, mientras mi “estimado” médico cubano hundía su cara en su copa de pisco sour.
Hola, te cuento que por muchos años me trataron como que necesitaba ir al psicólogo, que si tenía anorexia, que si me habían hecho algo, que si estaba embarazada, que colon irritable en fin un montón de cosas y mi reacción es mas alérgica y me falta la respiración pero nadie le atinaba que era, desde pequeña comía dos bocados y ya me sentía mal, habia mucho desconocimiento, vivía mensualmente en los médicos por muchos problemas y muchas enfermedades pero como mi madre era igual lo atribuían a que éramos así y ya, fue por sospecha de una amiga medico que me envió a hacerme los exámenes y que me lo detectaron a mi y a mi madre ya con 23 años de edad y mi madre con 48, hasta me operaron del colon, y aún hoy en día 5 años luego siguiendo la dieta sin gluten no logro estar bien, fueron muchos años de mala alimentación y malas medicaciones.
Yo sabía que no era la única que había tenido problemas y malos ratos, por gente como nosotras estoy escribiendo esta web/blog, porque sé con certeza de qué hay que informar que tener E.C no es algo gracioso, no es simple ni manejable sólo con dieta, de hecho todos los celiacos tenemos reacciones y síntomas a veces muy distintos el uno del otro. Por ejemplo, eso de que te cuesta respirar, a mi tb me pasa pero es porque me inflamo tanto que se aprieta el plexo solar, y muchas crisis se me han desencadenado por estrés, no por desordenada, no sabes cuánto te comprendo, te mando un abrazo grande y cuentas con todo mi apoyo.