Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como una pandemia el nuevo brote de Coronarivus o Covid-19, en las farmacias de distintas ciudades han comenzado a escasear los productos recomendados para prevenir el contagio, como alcohol en gel o guantes de goma, aunque también otros artículos, como mascarillas, que en realidad sólo evitan que una persona ya afectada por la enfermedad siga esparciendo el virus a través de las gotas de saliva.
Por su parte, la aparición cada vez mayor de nuevos casos de contagio en diversas ciudades ha ido generando una especie de temor y hasta de psicosis colectiva, pese a que Chile aun se mantiene en la fase dos del protocolo de contención sanitaria del virus originado en China y el propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, ha reconocido que nuestro país podría entrar en fase 3 en no más allá de una semana.
Las fases de contención en Chile
Tal como lo especificó el propio ministro Mañalich el pasado 27 de febrero, el protocolo de contención sanitaria está conformado por tres fases. “La primera, parece que este virus puede llegar a Chile. La segunda, es que cuando llegue tendremos casos aislados, personas que provienen de un lugar de brote y en esta fase el esfuerzo es controlar a esa persona y evitar que llegue a su núcleo cercano. Y la tercera fase, como en Italia, que haya brotes independientes o una situación de epidemia”.
Durante la primera fase, las autoridades reforzaron las medidas de vigilancia en los puntos de entrada de nuestro país, a través de la implementación de una declaración jurada de salud que debía ser llenada por los pasajeros de los vuelos internacionales y la instalación de una unidad de control sanitario, donde se tomaba el examen de pesquisa de coronavirus a los pasajeros que provienían de una zona de riesgo de brote de esta enfermedad.
De acuerdo a lo informado hasta el mediodía de este viernes 13 de marzo, en Chile existen 34 personas contagiadas de la enfermedad y debido a que la fase 3 implica una difusión comunitaria de la enfermedad, se han tomado medidas para suspender actos que convoquen a una gran cantidad de personas y han solicitado tanto a organizaciones comunitarias como privadas evitar eventos que convoquen a unas 5 mil personas como mínimo por los próximos meses.
Correcto lavado de manos
En este contexto, muchos ciudadanos han agotado las reservas de artículos usados para la prevención del contagio, como el alcohol gel o guantes del tipo quirúrgico, pues una de las principales vías para recibir el virus puede ser a través del contacto directo con una persona infectada, pues los expertos han señalado que tiene una baja transmisión por aire.
Esta situación no sólo ha ocurrido en Chile, pues se viene replicando en cada uno de los países donde el número de contagios ha aumentado rápidamente en la población.
Uno de los principales consejos de la OMS apunta a un permanente lavado de manos. Para ello, en el sitio web oficial han publicado diversos artículos e instructivos sobre cómo realizar correctamente el proceso.
Por otro lado, ante la escasez en el mercado de productos como el alcohol gel, que permite a una persona poder realizar una desinfección rápida si no estás cerca de un baño, donde poder hacer el procedimiento de manera intensa y efectiva, también la OMS emitió un instructivo para que las personas puedan elaborarlo de manera casera, y no tener que recurrir a fórmulas menos confiables que se pueden promover en algunos sitios en internet.
Eso sí, la propia Organización Mundial de la Salud ha advertido que no se trata de un proceso sencillo, pues de no dar con la concentración exacta puede ser ineficiente para evitar el contagio, producir alergia o incluso dañar la piel.
Se recomienda una dosis de 3 a 10 mililitros para cada mano. Al aplicarlo, se debe frotar las manos entre sí por 30 segundos hasta dejarlas bien limpias y una vez que estén secas, habrán quedado desinfectadas.
Cómo prepararlo
Existen dos tipos de formulaciones que recomienda la OMS para elaborar 10 litros de alcohol gel. Para la primera formulación requerirás los siguientes elementos:
- Etanol al 96%: 8333 ml
- Peróxido de hidrógeno al 3%: 417 ml
- Glicerol al 98%: 145 ml
Para el segundo modelo de formulación, lo que necesitarás es lo siguiente:
- Alcohol isopropílico al 99.8%: 7515 ml
- Peróxido de hidrógeno al 3%: 417 ml
- Glicerol al 98%: 145 ml
Para su elaboración, te entregaremos en este post una guía completa que ha difundido la OMS, sin embargo deberás tener en cuenta que se trata de productos químicos de cierto riesgo. deberás verificar la concentración de alcohol con un alcoholímetro y ajustar el volumen del preparado para obtener la concentración final recomendada. Asimismo, la OMS aconseja hacerlo en instalaciones idóneas para la producción y almacenamiento, con aire acondicionado o frescos. En ellos no estará permitido encender fuego o producir humo, ya que el etanol es un producto altamente inflamable y puede arder a temperaturas tan bajas como 10°C.
La propia Organización Mundial de la Salud ha advertido que no se trata de un proceso sencillo, pues de no dar con la concentración exacta puede ser ineficiente para evitar el contagio, producir alergia o incluso dañar la piel.
Esta guía esta dividida en dos partes. En la Parte A se ofrecen indicaciones prácticas para la preparación de la formulación por los farmacéuticos. Podría ser útil colocar este texto en la pared del local utilizado para la elaboración.
La Parte B es un resumen de información técnica básica, tomado de la publicación Directrices de la OMS sobre higiene de las manos en la atención sanitaria (2009). En ella, el lector encontrará información importante sobre seguridad y costos, así como información sobre los dispensadores y la distribución.
En cualquier caso, asesórate siempre por un profesional en química y farmacia para hacerlo correctamente y evitar accidentes o una fórmula inadecuada.