¿Has tenido que decir «paso» ante los anfitriones de una comida o cena cuando el plato principal es pescado frito? Y todo porque padeces la Enfermedad Celíaca. O quizás, por el contrario, ¿aceptaste sin dudarlo y tras probar el exquisito platillo -digno de toda dieta mediterránea- comenzaste a sufrir un dolor y una hinchazón conocida?
¿Cómo el pescado podría contener «gluten»? Pues para tu tranquilidad, no lo tiene. Sin embargo, quizás no dimensionaste que la preparación del plato implicaba utilizar harina de trigo para darle esa sabrosa corteza frita que tanto saboreamos, pero que para un celiaco es sinónimo de una crisis por ingesta de gluten.
De seguro que si aquello te ocurrió, la situación te deprimió o al menos decepcionó, pues ya te veías sacando una libreta para tarjar al pescado frito de tu lista de alimentos permitidos.
¡Epa! No te apresures tanto, ya que -como ocurre en la vida- prácticamente para todo hay una solución y también existen variaciones de esta receta que te permitirán disfrutar de una buena pieza de merluza, sierra, congrio o la variedad que más te guste o tengas al alcance, reemplazando apenas uno de los ingredientes tradicionales. ¿Y sabes qué es lo mejor de todo?, que prácticamente ni siquiera notarás la diferencia.
¿Intrigado? No te preocupes, ahora te lo explico. Resulta que para este tipo de frituras, el batido hecho con harina de trigo puede ser modificado por una base de chuño, que en palabras simples es harina de papa, la cual no contiene gluten y también aporta un buen contenido nutricional a tu dieta.
Haciendo este sencillo cambio, podrás volver a disfrutar de este exquisito plato y sin tener que preocuparte por las consecuencias; claro, a menos de que abuses de las frituras, pues como dicen los expertos «todo exceso es negativo».
Si te he abierto el apetito, prueba con esta receta casera que nos regaló una de nuestras fieles lectoras de Vivir como Celiaca y, si lo deseas, más abajo podrás agradecérsela en los comentarios de este post.
Si más preámbulo, sigue la pie de la letra esta receta y conseguirás una merluza frita, al estilo de las que magníficamente preparan con mucho cariño en Puerto Montt, esa hermosa ciudad que es la puerta de entrada a la Patagonia chilena.
Ingredientes:
- Dos kilos de merluza
- 1 taza de chuño
- 2 huevos
- 200 cc de agua
- 1 pizca de sal.
Preparación:
Se baten los huevos y se agrega la pizca de sal, la mitad del agua (100 cc) y luego se incorpora el chuño. Posteriormente, comienza a batir toda la mezcla mientras agregas el resto del agua. Continúa mezclando todos los ingredientes hasta formar un batido suave y ligero.
A continuación procede a pasar las piezas de la merluza untándolas en la mezcla del batido y luego comienza a freírlas en abundante aceite, previamente calentado, aproximadamente unos 7 minutos por lado.
Para aliñar los trozos de merluza puedes utilizar sal y ajo, mientras que como ingredientes opcionales puedes ocupar algunas gotas de jugo de limón, tomillo u orégano para darle un sabor más fresco al pescado.
Para el acompañamiento, puedes optar por puré o arroz, o si lo prefieres una fresca ensalada, que siempre viene bien con cualquier plato.
Sencillo, ¿viste? Ahora, ve por el plato e invita a una amiga o amigo a probar esta exquisitez, digna de un celiaco o celiaca que sabe cuidarse y comer de forma saludable.
